jueves, 6 de noviembre de 2014

Alimentación del diabético de todo pero en su justa medida




En el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes, según la OMS.

Los requerimientos nutricionales para una persona con diabetes son los mismos que para una persona sana.

Por muchos años se consideró que la dieta de un diabético tenía que ser restrictiva, eliminando ciertos grupos de alimentos como el azúcar. Actualmente, está comprobado que el paciente puede tener una alimentación balanceada, incluyendo todos los grupos de alimentos, pero manteniendo siempre un control estricto del azúcar en la sangre.

Según explica la nutricionista colombiana Claudia Angarita, los requerimientos nutricionales para una persona con diabetes son los mismos que para una persona sana.

De hecho, según explica la experta, la dieta del diabético debe incluir una combinación adecuada de carbohidratos, proteínas y grasas, de acuerdo con la edad, estatura, peso, actividad física y las necesidades metabólicas individuales.

 “Nunca deben faltar alguno de estos nutrientes y una adecuada hidratación. También debe aportar cantidades suficientes de vitaminas y minerales”, menciona la nutricionista.

Los carbohidratos y edulcorantes no calóricos

Angarita añade que el diabético debe tener un control sobre la cantidad de carbohidratos que consume al día ya que este nutriente, que se encuentra en pan, pasta, golosinas, azúcar, entre otros, puede afectar el nivel de azúcar en la sangre.



Distribución de nutrientes


Carbohidratos ; 45-60%

Proteínas : 10-20%

Grasa ≤ 35%

Asociación Europea para el Estudio de la Diabete“El consumo de carbohidratos suele ser aceptado si se realiza de manera controlada y sin excesos. No hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas.

Es fundamental realizar un monitoreo de la ingesta de carbohidratos para lograr el control del azúcar en la sangre, ya sea contando la cantidad de carbohidratos consumidos, o por la estimación basada en la experiencia”, señala la expertaSegún la Asociación Americana de Diabetes, el azúcar es el carbohidrato con peor fama entre los diabéticos.

 Menciona que, por ejemplo, comer un postre con azúcar hace que el nivel de glucosa en la sangre aumente.

Pero lo mismo sucede si una persona come maíz o un sándwich de tomate o frijoles. Explican que su consumo no tiene porqué eliminarse por completo en algunos pacientes, eso sí, si se va a consumir, debe ser de manera moderada y controlada por un experto.

“La decisión y la recomendación de comer azúcar debe ser individualizada, un paciente con bomba de insulina lo puede consumir, y un diabético delgado o deportista controlado y con insulina, no tiene porqué quedarse sin una porción adecuada de un alimento con azúcar.

Pero una persona que tiene un mal control de la enfermedad, es sedentario u obeso debe evitar su consumo”, explica Angarita.

Según la nutricionista, otras alternativas que están a la disposición del diabético son los edulcorantes no calóricos (ENCs) los cuales son bajos en calorías o sin calorías, reemplazan el sabor dulce del azúcar y a la vez ayudan a mantener el balance calórico requerido.

Los ENCs son inocuos y si son consumidos de la forma correcta pueden hacer que la alimentación sea más agradable.

La mayoría de los edulcorantes bajos en calorías y sin calorías son cientos de veces más dulces que los edulcorantes calóricos, lo que significa que solo se necesita una pizca para reemplazar una cantidad mayor de azúcar, o de otro edulcorante calórico.

Cuando un aditivo es generalmente reconocido como seguro por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), significa que los expertos han coincidido en que es seguro para su uso por el público en cantidades apropiadas.

Los edulcorantes no calóricos aprobados por la FDA son:

Acesulfame K: Es 200 veces más dulce que el azúcar común y como no es metabolizado por el cuerpo, no contribuye con calorías a la dieta.

Aspartame: Es 200 veces más dulce que el azúcar común, y tiene un sabor agradable. Ha sido utilizado por consumidores en todo el mundo por más de 30 años.

Sacarina: Es un edulcorante libre de calorías que se ha usado en alimentos y bebidas por más de un siglo. Es 300 veces más dulce que el azúcar común.

Sucralosa: Es derivada del azúcar, es 600 veces más dulce que el azúcar común y no contribuye con calorías a la dieta.

Neotame: Es un edulcorante libre de calorías que es entre 7 000 y 13 000 veces más dulce que el azúcar común.

Stevia: Es un edulcorante cero calorías, de excelente sabor y de origen natural. La planta de estevia es 200 veces más dulce que el azúcar común.

Según Angarita, el diabético también debe tomar en cuenta las siguientes consideraciones para los otros dos nutrientes que son parte indispensable de una dieta equilibrada:

 Proteínas y grasas

Según la Asociación American de Diabetes, la clave con las proteínas y la grasas es que también sean parte de una alimentación balanceada.

De acuerdo con Angarita, las proteínas idealmente deben ser de origen animal como la leche baja en grasa, carne de res magra o baja en grasa y carnes blancas como cerdo, pollo, pescado o huevo.

También, se pueden utilizar proteínas de origen vegetal como frijol, lenteja, soya, que además aportan una cantidad significativa de fibra.

Las grasas deben ser vegetales, preferiblemente utilizar aceite de canola, girasol u oliva, libres de grasas trans. Esto permite un aporte adecuado de ácidos grasos poli insaturados omega 6 y 3. Además, recomienda evitar alimentos fuentes de grasa trans como es la grasa de origen animal (grasa de la leche, quesos grasosos y mantequilla) o margarinas hidrogenadas.

Una adecuada hidratación

De acuerdo con la experta, la hidratación de un paciente diabético es igual a la de un individuo sano. Debe tomar de 1.5 a 2 litros de líquido por día.

La única recomendación es que se utilicen bebidas que no aporten calorías a partir de azúcar.

Una correcta hidratación se puede hacer con agua, bebidas gaseosas sin azúcar o con edulcorantes no calóricos, lácteos bajos en grasas o jugos sin adición de azúcar. Además, cuando se realiza actividad física, se debe hidratar para evitar síntomas de deshidratación.

Asimismo, cuando los niveles de azúcar están altos en la sangre, se recomienda mantener una hidratación adecuada.

Disminuir complicaciones crónicas

Según la endocrinóloga venezolana Imperia Brajkovich, una adecuada alimentación y la práctica regular de actividad física son indispensables para prevenir o disminuir el desarrollo de las complicaciones crónicas que se le presentan comúnmente al diabético, entre ellas la retinopatía (daño en los vasos de la retina y con ello ceguera), nefropatía (daño en el funcionamiento del riñón, por ende pueden necesitar diálisis), arteriopatía y neuropatía (en las piernas hay vasos que se obstruyen y nervios que se dañan presentando pie diabético terminado algunas veces en amputación) y enfermedad cardiovascular (infarto al corazón o en el cerebro), estas complicaciones ocurren de 8 a 10 años después de un mal control de la enfermedad.

Según Brajkovich, una persona diagnosticada con diabetes tipo 2, la más común en el mundo, debe cambiar sus inadecuados hábitos de vida, entre ellos su alimentación y la cantidad de actividad física que realiza, primero para tener su diabetes bajo control y segundo porque posiblemente fueron estos mismos hábitos los que influyeron en el desarrollo de la enfermedad.


“Hace algunos años la diabetes tipo 2 se manifestaba casi exclusivamente en adultos, pero ahora ha aumentado en niños y especialmente en adolescentes por el incremento de la  obesidad” concluye la experta.

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