La alimentación es una parte fundamental de la vida, ya que necesitamos comer para vivir, así de sencillo. Sin embargo el qué comemos también importa mucho, ya que los alimentos contienen distintos nutrimentos y calorías, por lo que es preciso hacer las elecciones más saludables que conozcamos.
El papel de la industria en la alimentación
Hoy en día comer rápido y barato se vuelve muy fácil ya que hay varios establecimientos de comida rápida que entre más grande pidas el combo, más barato te sale. El problema es que estos alimentos no son muy saludables por su alto contenido en calorías, grasa y sodio. Además de que muchos tienen pocas vitaminas y minerales indispensables.
Sin embargo, estos productos te los venden de buen sabor, buen tamaño (para que te llenes) y retacados de harinas refinadas y pocas verduras... ¡Lo que nos encanta! Este tipo de alimentos han propiciado un estilo de vida poco saludable porque las personas prefieren comer eso que comprar verduras, lavarlas, cortarlas y llevárselas de lunch en un recipiente.
¿Y las opciones saludables en la comida rápida?
Cada vez aparecen más establecimientos que ofrecen comida un poco más saludable, agregando verduras y frutas a sus platillos. Sin embargo, muchas veces los costos de producción hacen que sus combos sean más caros que sólo comerte una pizza y un refresco en otro establecimiento.
A pesar de lo que hacen las industrias, no debemos culparlas por la obesidad o mala nutrición del país. Debemos hacernos conscientes de que las elecciones de lo que queremos comer las hacemos nosotros. Hay veces que nos va tomar más tiempo, pero vale la pena invertir tiempo en tu salud.
Los alimentos más nutritivos y baratos
En el Food Technology Summit que estuvo en la Ciudad de México el pasado 1 y 2 de octubre, se presentó Adam Drewnowsky quien habló sobre la economía de la nutrición. Presentó varios estudios que realizaron para descubrir los alimentos más baratos en México y que aportan más nutrimentos.
Los mejores y más baratos alimentos que pudieron encontrar eran: leguminosas como los frijoles, algunas verduras y frutas, leche, cereales, huevo y pescado. Para comer saludable no es necesario gastar mucho dinero, pero es importante hacer elecciones adecuadas... elegir más verduras y frutas y alimentos más naturales y menos procesados.