Al oír hablar de la denominación “a la parmesana” es inevitable pensar en la conocida receta italiana de berenjenas con queso y salsa de tomate. Sin embargo, cada vez me encuentro con más versiones de este plato que aplican los mismos ingredientes a otros productos, como es el caso de estas pechugas de pollo a la parmesana.
La idea es sencilla, pues se trata de rebozar la carne con un toque de queso parmesano, cubrirla con salsa de tomate y coronarla con queso especial para fundir, estilo mozzarella. En esta ocasión las pechugas se cocinan enteramente en el horno, evitando tener que freírlas primero aparte.
Ingredientes para 2 personas
- 2 pechugas de pollo, pan rallado, 2 cucharadas de queso parmesano rallado, 1 cucharadita de albahaca, 1 cucharadita de orégano, 1/2 cucharadita de tomillo, pimienta negra, sal, aceite de oliva, salsa de tomate, queso en lonchas para fundir.
Cómo hacer pechugas de pollo a la parmesana
Precalentar el horno a 200ºC y forrar una fuente o bandeja con papel de aluminio. Cubrir el fondo de un plato hondo o un cuenco amplio con pan rallado. Añadir el queso parmesano, la albahaca, el orégano, el tomillo, la pimienta negra y una pizca de sal, y mezclar bien.
Limpiar las pechugas de pollo de los posibles excesos de grasa. Pintar con un poco de aceite de oliva por ambos lados.Rebozar en la mezcla de pan rallado y queso, presionando bien, procurando que queden bien cubiertas. Disponer sobre la bandeja y hornear durante unos 30-40 minutos, hasta que se hayan dorado.
Cubrir con unas cucharadas de salsa de tomate, coronar con una o dos lonchas de queso especial para fundir y añadir un poco de pimienta. Volver a hornear, unos cinco minutos más hasta que se funda bien el queso
Tiempo de elaboración | 1 hora
Dificultad | Fácil
Dificultad | Fácil