Se trata de unos dulces cuyo principal ingrediente es la almendra con forma de hueso. Hoy en día lo podemos encontrar rellenos de muchas cosas pero en su origen era una crema de yema. Es muy típico consumirlos en el día de Todos Los santos (1 de noviembre) y en el Día de los Difuntos (2 de noviembre).
Si buscamos en internet podemos encontrar facilmente su historia, "La elaboración de estos dulces se remonta a comienzos del siglo XVII, aunque el empleo de mazapán es de la época andalusí. Posiblemente su origen se encuentre en Madrid (aparecen citados ya en el Arte de cocina de Francisco Martínez Montiño, de 1611). Se elaboran principalmente para la celebración del día de Todos los Santos y Difuntos, coincidiendo con la recolección de la almendra."Ingredientes (25-30 huesitos de santo)
Para el mazapán:
- 200gr de azúcar granulada
- 150gr de almendra al natural
- 200ml agua
Para la crema de yema:
- 6 yemas de huevo
- 100gr azúcar
- 100ml agua
¿Cómo hacemos el mazapán?
Pues bien sencillo, primero ponemos en un cazo el agua y el azúcar a fuego medio hasta que llegue al punto de bola fuerte, esto no es otra cosa que el momento justo en el que al coger un poco de azúcar podemos hacer una bolita perfecta de azúcar ...el punto de bola puede tardar como 20 minutos por lo que paciencia.Mientras podemos ir moliendo las almendras en el molinillo, el típico que venden para café, si compras almendras molidas pues este paso te lo ahorras. Yo como considero que la almendra ya de por si es un producto muy caro compro un kilo de almendra al natural Borges y me vale no sólo para postres sino para la comida o bien fritas como aperitivo ;)
Una vez llegado al punto de bola el almíbar echamos las almendras molidas y mezclamos bien (ya fuera de fuego) hasta que se separe de las paredes la mezcla este será el momento en el que nuestra masa estará lista,
Para hacer la crema de yema hacemos casi el mismo procedimiento, ponemos al fuego el azúcar y el agua y dejamos a medio fuego hasta que también llegue al punto de bola. Es en este momento en el que sacamos el cazo del fuego y añadimos poco a poco las yemas ligeramente batidas. Es importante mezclar bien.
volvemos al ponerlo al fuego pero esta vez a fuego lento y al baño maría, ya sabes dentro de un cazito con agua, que el calor proceda del agua calentado y con cuidado de que no se nos estropee la crema de yemas, pues aunque parece complicado se nos puede "cortar", pero vamos estando pendiente no pasa nada. Aquí habrá que dejarlo un buen rato hasta que espese un poco y se empiece a despegar de las paredes.
Una vez que tenemos ambos ingredientes toca la hora del montaje. Para hacer los huesitos se suele usar unas cañas de repostería, pero vamos cuando no hay en casa toca echar mano de lo que tengamos, por ejemplo nosotros usamos una abuja de las de tejer lana del número 10, la limpiamos y desinfectamos bien y es perfecta para hacer los tubitos, estos hay que dejarlos secar un rato y luego con la ayuda de una manga pastelera rellenar con la crema de yema y voalá huesos de santo ricos ricos ...
Son unos dulces muy caros si se compran ya hechos pero ya veis que hacerlos en casa no salen muy caros, 100% natural y están muy ricos.
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