Bizcocho de Mármol

El bizcocho mármol no solo está buenísimo, sino que además "entra" por los ojos gracias a su apariencia, ya que está compuesto de dos sabores y, por tanto, dos tonalidades.

Siempre me ha llamado la atención el bizcocho mármol, incluso antes de haberlo probado. ¡Me encanta la apariencia tan sofisticada que tiene! Después, una vez lo pruebas, te das cuenta que es muy esponjoso y tiene un sabor único gracias a la combinación de sabores.

Para que nos salga esponjoso es fundamental controlar bien el tiempo en el horno.

Ingredientes que vamos a utilizar para preparar Bizcocho Mármol.

• 300 gr. de mantequilla 
• Pan rallado 
• 250 gr. de azúcar 
• Azúcar glas 
• 1 naranja 
• 5 huevos 
• 50 gr. de cacao en polvo 
• 400 gr. de harina 
• 4 cucharadas de postre de levadura en polvo 
• Sal 
• 100 gr. de maicena 
• 125 ml. de leche 

Cómo Preparar Bizcocho Mármol

En primer lugar, precalentamos el horno a 200º C y, mientras, untamos con mantequilla un molde y lo espolvoreamos con pan rallado. A mí me gustan los moldes redondos, que tienen un agujero en medio, porque cuando partimos el bizcocho se lucen más los dos colores.

Ponemos en un bol el azúcar, la mantequilla y la ralladura de una naranja y lo batimos bien hasta obtener una mezcla uniforme. Después, iremos añadiendo los huevos, batiendo entre medias de uno y otro, e incorporando una cucharada de harina tras cada huevo.

Por último, añadimos a la mezcla una pizca de sal y vamos añadiendo la leche poco a poco, sin dejar de batir.

Aparte, mezclamos el resto de la harina con la levadura y la maicena, y lo añadimos posteriormente a la mezcla. La masa nos tiene que quedar uniforme, evitando que sea demasiado espesa.

Cogemos el molde que teníamos preparado y lo llenamos un poquito más de la mitad.

A la masa que nos ha quedado le añadimos dos cucharadas de azúcar y el cacao en polvo, lo que la oscurecerá. Tras mezclarlo todo bien terminamos de rellenar el molde con la masa resultante.

Introducimos el molde en el horno, bajándolo a 180º C, con aire por arriba y por abajo. El bizcocho tardará más o menos 60 minutos en estar hecho. Para comprobarlo, introducimos un cuchillo. Si sale limpio, es que está en su punto.

Antes de desmoldarlo dejaremos que se enfríe unos minutos. Y para completar su presentación, echamos un poco de azúcar glas por encima. y listo :)