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La soja o soya es una legumbre altamente beneficiosa que hasta hace muy poco tiempo era consumida mayoritariamente en países orientales, pero que en la actualidad está cada vez más presente en la dieta occidental. Se puede comer entera o en distintas presentaciones como la soja texturizada, el tofu, los yogures y las bebidas elaboradas con este ingrediente, que se conocen popularmente como leche de soja aunque el término correcto debería ser bebida de soja.
Uno de los principales beneficios de la leche de soya es que se trata de una bebida 100% de origen vegetal, apta para personas veganas o vegetarianas estrictas y también para quienes son intolerantes a la lactosa o alérgicos a la proteína de la leche.
La soya es la única legumbre que contiene los 9 aminoácidos esenciales, aquellos aminoácidos que nuestro cuerpo no puede sintetizar por sí mismo y que debe de recibir de otras fuentes para mantenerse saludable. De este modo se considera que este alimento y sus derivados son una alternativa completa y nutritiva.
La leche de soja es una excelente fuente de proteínas para nuestro cuerpo, favoreciendo la prevención de enfermedades cardíacas pues tampoco contiene colesterol. Además aporta calcio, fósforo y magnesio que ayudan a mantener los huesos y músculos saludables. Las personas con problemas arteriales se verán beneficiadas de su consumo.
Esta legumbre es conocida además por aportar isoflavonas, un tipo de estrógeno natural que puede ayudar a combatir el déficit de esta hormona femenina en etapas como la menopausia, además de ayudar a prevenir la osteoporosis.
Como el resto de las legumbres, la soya y su bebida son una buena fuente de hierro y vitaminas A, B y D que ayudan a mantener nuestro cuerpo saludable.
A pesar de todos los beneficios de la leche de soya, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones respecto a su consumo para obtener todas sus ventajas sin dañar nuestra salud. Por eso te recomendamos:
Consumir solo bebidas de soja orgánica, pues la soja procesada no aporta los mismos beneficios al cuerpo.
Ingerir esta bebida con moderación, pues recientes estudios demuestran una relación entre el consumo de soja excesivo y la aparición de ciertos tipos de cánceres, como el de seno o endometrio. Además si se consume en exceso puede afectar el funcionamiento de la tiroides, según algunos estudios.
El consumo excesivo de soja también puede afectar los niveles de testosterona en hombres, por eso se recomienda ingerirla con moderación.
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