jueves, 4 de diciembre de 2014

La cena de los niños

El desayuno es quizás la comida más importante para los niños, pero tampoco hay que despreocuparse de la cena. Los niños acaban rendidos después de un agotador día de estudios y juegos. Por tanto, una cena ligera y nutritiva puede ayudarles a reponer fuerzas y a descansar mejor por la noche.




Cómo tiene que ser la cena de los niños


Los madrugones, la carga de las pesadas mochilas llenas de libros en época escolar, las clases extraescolares y los agotadores juegos en la piscina en época de calor, hacen que los niños acaben rendidos al final del día.

La última comida del día debe ser ligera y nutritiva

Por eso, una alimentación adecuada es un factor importante para que los más pequeños tengan fuerza y ánimo durante todo el día.

Actualmente, es común que tanto el padre como la madre trabajen fuera de casa. Esto convierte la cena en la única comida del día que se puede realizar en familia.

Es importante sentarse a la mesa sin prisas para que el niño disfrute junto a su familia de la cena, mientras se charla y se comenta lo ocurrido durante el día.

Para que los pequeños puedan nutrirse con una alimentación equilibrada, es conveniente que los padres preparen la cena del niño en función de lo que haya comido ese día, pudiendo elaborar el plato más adecuado desde el punto de vista nutricional.

Si bien, es conveniente que las cenas tanto de los niños como de los mayores sean ligeras en cantidades y pobres en alimentos grasos, ya que las cenas copiosas o muy calóricas pueden impedir conciliar el sueño, además de hacer que éste no sea totalmente reparador.

Cenas variadas y apetecibles para los niños

Por lo general, lo más indicado es que la cena incluya un plato de verduras, tanto crudas en forma de ensalada como cocinadas. En caso de que al mediodía el niño haya comido pasta, arroz o legumbres, conviene ofrecerle bien una ensalada variada presentada de forma original con alimentos que le den color y la hagan más apetecible, o bien un plato de verduras cocinadas.

Para que esta verdura resulte más atractiva, puede ser una buena idea cocinarla rellena, en forma de brochetas, salteada, con diferentes salsas, a la papillote... De este modo, resultará más fácil conseguir que los pequeños consuman de forma habitual estos sanos y nutritivos alimentos, que normalmente no resultan de su agrado. En caso de que en el colegio el niño haya tomado una ensalada o un plato de verdura, por la noche puede cenar un plato de pasta o arroz, tortilla de patata... o incluso una original ensalada de pasta de colores, arroz o patata.

Los segundos platos en la cena de los niños

Los segundos platos de la cena, normalmente, no son tan contundentes y abundantes como los del mediodía. En el caso de los más pequeños no es usual que coman un filete como segundo plato en la cena. Si ese día han comido pescado, una buena opción sería ofrecerles por la noche unas croquetas de jamón o de pollo, una tortilla variada, pavo o pollo, unas salchichas frescas... mientras que si a la hora de comer el niño ha tomado carne, conviene que por la noche coma pescado o huevo.

El pescado es uno de los alimentos que más problemas presenta a la hora de ser consumido por los más pequeños debido a las espinas y a las alergias. Resulta útil ofrecerles piezas que no contengan espinas y cocinarlo de formas diferentes para que el niño no se aburra. Puede elaborarse con diferentes salsas o guarniciones de alimentos que den color al plato y, en algunas ocasiones, utilizarse como ingrediente de tortillas, empanadillas, croquetas o pudin.

Postres infantiles sanos

De postre, es aconsejable no abusar de los dulces ni de postres demasiado grasos, que proporcionan un exceso de calorías imposibles de quemar durante el sueño nocturno. Conviene optar por el consumo de frutas presentadas enteras o cortadas y mezcladas en macedonia. Otra opción son los lácteos, que hoy en día se presentan en una gran variedad de productos.

Para que la alimentación de los niños sea equilibrada y evitar problemas de salud como la obesidad, es fundamental conocer la alimentación que los niños llevan en el colegio y considerar la cena como una comida tan importante como la del mediodía, a la que hay que prestar tiempo y dedicación, evitando el consumo excesivo de comida rápida.

Platos únicos para las cenas de los niños

Otra opción es ofrecer a los niños un plato único que sea variado y ofrezca verdura y proteinas, mucho mejor que los hidratos de carbono (más pesados de procesar por la noche). Por eso, algunos platos ideales para los niños para la cena serían: Un plato de pescado cocido con arroz,  Guisantes con jamón y huevo, Arroz con carne picada, Filete de ternera con arroz y tomate,

Ensalada de garbanzos con atún ,  Lomo con verduras a la plancha.  Después deberíamos darles un postre (una pieza de fruta o un lácteo).

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